En el viaje hasta Cornudella valoramos disolver el equipo. Habia comenzado a llover y la motivación de Miquel estaba por el suelo debido a problemas físicos diversos. Además, el nexo de unión del equipo ya no existía, pues ni el maestro dice pas-pas, ni ya es mi maestro.
Pero en fin, el equipo tenía que luchar antes de morir y como capitán eso intenté. Llegamos a Cornudella de Montsat con un frio que hacia temblar a las casi doscientas personas que iban a participar en el último Open Raid X Races de la temporada, organizado por los de Naturetime.
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Al recoger los dorsales ya nos llevamos la primera sorpresa, somos el equipo 1, y por tanto abriremos la competición.
Mientras caliento bajo el arco de salida, oigo una chica que dice "pobres, salir primeros que presión".
Me coloco la pinza de control en la muñeca, una por equipo, para marcar los puntos de paso detallados en una hoja de ruta que parece escrita en clave encriptada y un mapa gigante de la zona donde se visulaizan los controles.
Sector uno. Orientación Urbana.
Primer fracaso como capitán. Se trata de localizar doce balizas señaladas en un mapa del pueblo sin detallar las calles. Podemos repartirmos las balizas pero la última la hemos de marcar juntos con la pinza o Sportident. Marco la primera y oficialmente empieza el raid por equipos.
Nos repartimos el pueblo en dos zonas para que cada uno haga las balizas que hay en ellas. Sin ninguna referencia, salimos corriendo y subimos por la avenida principal hasta que nos dividimos cada uno hacia su sector.
Nuestro sentido de la orientación, alojado en el culo, hace que nos volvamos a encontrar unas calles mas arriba. Ya empiezan a verse a otros participantes y seguimos a uno hasta la primera baliza. La marcamos en el mapa de Miquel, pues estabamos en su sector, y ya podemos orientar el mapa al saber donde estamos ubicados. Primera lección. Si no sabes donde estas, deja de correr y centrate.
Las fitas empiezan a caer pero mi última se resiste. A estas alturas, las calles de Cornudella estan llenas de gente con petos amarillos corriendo por todas partes.
Como por la situacion en el mapa no puede ser en otro sitio, salto una pared de piedra de unos 2 m a una especie de jardín de casa particular que ya habia descartado. Y allí estaba el arbol con la bailza colgando. Ficho, salgo corriendo a la útima fita y espero a que llegue Michel . Cuando llega no se que me dice.
Marcamos juntos y pasamos a la transicion en BTT para el sector 2. Entonces me explica que no hemos marcado el CP99, que ahora estabamos en el CC1. No me entero de nada. Así que pienso que el primer sector no nos puntuará. (luego en la clasificación final compruebo que sí, por tanto igual lo hemos hecho bien)
Sector dos. Btt. Aquí llega relativamente nuestra especialidad, La primera que nos cae en la frente es que no tenemos ninguna referencia para llegar a los puntos de control señalados en el mapa. Acostumbrados al GPS, roadbook, cintas, etc... nos encontramos un poco desvalidos. Para colmo, el mapa está fijo en la bici, por lo que cualquier cambio de dirección en el camino provoca cortocircuitos mentales al capitán del equipo.
Hay un momento en que estamos un montón de corredores parados y medio perdidos por unos campos cuando veo a lo lejos unos silos de grano de una granja. Deduzco que alguna pista ha de llegar hasta ellos para cargarlos, así que encabezo el grupo hacia ellos. Cojemos la pista, que resulta ser un GR hasta el siguiente control escondido en un cobertizo de una masia abandonada. Ficho.
Seguimos bajando. De repente mi compañero se para. Pinchazo. Este equipo está gafado. Miles de km. al lado de Miquel y nunca hemos pinchado hasta hoy. Aprovecho para comer algo, quitarme ropa y saludar a todos los equipos participantes en el Raid que nos van adelantando uno a uno.
Solventado el problema, seguimos la marcha dirección al pueblo de La Morera de Montsant, adelantando a cuantos se nos ponen a tiro en un alarde de fuerza. El alarde tambien hace que nos pasemos un cruce y lleguemos en pronunciada subida a la carretera expresamente prohibida en el mapa.
Vemos el pueblo a lo lejos, justo a nuestra altura. Empiezo a caminar por la carretera desesperado intentando encontrar algun camino paralelo pero nada. Miquel me hace ver que por allí no vamos bien. Tendremos que bajar y volver a subir. Nuevo fracaso como capitán. No he sabido ver el cruce y hemos perdido mas de 10 minutos.
Llegamos al punto de control de La Morera y en una pista de basket hacemos la transición. Dejamos la bici.
Sector tres. Via Ferrada. Nos colocamos el equipo de escalada y empezamos a caminar en busca de la salida correcta del pueblo. Poco a poco nos vamos orientando mejor. Marcamos dos controles optativos mas y cojemos un camino en fuerte pendiente hacia el inicio de la ferrada.
Pronto deja de ser un sendero y se convierte en una semiescalada por bloques de piedra. Mi copain empieza a no verlo claro pero sigue hasta la base de la pared inicial de la via.
Aquí empiezan los insultos hacia mi persona cuando Miquel ve en lo alto un puente tibetano suspendido, que tendremos que cruzar obligatoriamente.
Vamos subiendo en romeria con el resto de corredores y aprovecho para hacer un monton de fotos del acollonido escalador.
La vía en general es fácil, aunque tiene algunos pasos que exigen mas destreza. Algunas presas se movian, cosa que no daba mucha confianza y aumentaba la adrenalina.
Para calentar, a mitad de camino teniamos un pequeño tibetano.
Llegamos a la pasarela mas espectacular. La paso sin problemas y espero a que llegue Michel.
Una pared vertical para acabar, muy asegurada con una cadena y nuevamente a correr. Bueno, yo a correr, Miquel tiene las pulsaciones por las nuves del susto y solo puede caminar. Y encima con desgana.
Tenemos dos balizas opcionales antes de llegar al punto de control a 1.116 metros. Como capitán, asumo la responsabilidad y me tiro barranco abajo a por una baliza mientras el otro pájaro se recupera en el camino. Resbalo y me hago daño en el brazo pero sigo hasta encontrar la baliza colgada en un arbol. Subo resoplando el desnivel hasta el camino para atacar la siguiente. Ya voy comprendiendo el mapa. Veo las curvas de desnivel, los barrancos marcados, los caminos, etc... con lo cual empiezo a trazar la ruta mentalmente desde la baliza hasta el punto de control. De repente, el tiempo cambia y momentaneamente la niebla lo tapa todo.
Llegamos al camino de bajada hacia el pueblo. Aquí podemos decir que el equipo realiza una exibición. Supongo que debido a la fuerza que tenemos en las piernas gracias a la bici y a la experiencia en montaña, bajamos a una velocidad de vertigo adelantando a todo quisqui por un camino complicado. Parece que Michel se anima pese a los fuertes dolores en el pie. Al menos ya no me insulta.
Sector cuatro. Llegada de nuevo a la Morera. Btt de bajada por la carretera hasta cojer un camino que enlace con el GR. No hay mucha dificultad en la orientación con lo que podemos ir mas deprisa. Aquí el equipo parece resurgir y hacemos una buena subida sin excesiva complicación hasta llegar a las cercanias de Cornudella, donde hemos de localizar una de las fitas en medio de la nada.
Llegada al sprint en primera posición de una buena grupeta al tomar la senda correcta sin hacer caso de la dirección que tomaba el pelotón.
Sector cinco. Ahora toca el Kayac. Sin dejar la btt, enfilamos hacia el pantà de Siurana. Cojemos un penoso camino para localizar una de las balizas opcionales. Aquí vamos completamente desorientados pero al final encontramos la fita siguiendo a una pareja.
Llegamos al embarcadero, dejamos las bicis y nos subimos al kayac. Sin el mapa. Otra cagada del capitán. Seguimos a la pareja mixta que ha llegado antes, que parece que tienen las ideas mas claras, y desembarcamos en una lengua de tierra donde cuesta arriba localizo y marco otra baliza. La pareja en cuestión quedaría en segunda posición de la general.
Pero el marcaje obligatorio esta mas abajo, con lo que hemos de remar y remar. A estas alturas, tanto a Miquel como a mi, las rampas es las piernas nos machacan. La postura en la barca hace que el interior del cuadriceps se contraiga. Ultima baliza y vuelta a puerto. Llevamos mas de 45 minutos dando paladas. Sin duda la prueba mas dura y que mas nos ha hecho sufrir. Mas rampas al salir de las barca.
Solo queda llegar hasta la meta en Cornudella. Decidimos seguir la carretera y entrar por la parte alta del pueblo. Es un poco mas largo pero mas rápido. Estrategia pura y dura.
Llegada a meta. Como siempre al sprint. Ya mas calmados, nos comemos unas ensaladas y nos dan unas butifarras crudas para que nos las hagamos en las brasas ya habilitadas. Como se les ha averiado el surtidor de cerveza, hemos de buscar un bar donde tomarnos unas medianas antes de irnos para casa.
Resumen: 6 horas y 22 minutos tiempo total de todos los sectores. Viendo la clasificación vemos una sorprendente 14 posición general y la 10 en categoria masculina sobre 97 equipos participantes anunciados, aunque solo han acabado 81. Delante nuestro han entrado a menos de 5 minutos, los ganadores del último raid. Entre el quinto clasificado y nosotros no hay ni diez minutos. Son numeros esperanzadores y mas teniendo en cuenta el tiempo perdido en el pinchazo, el perding en btt y la inexperiencia en la orientación urbana.
Por mi parte he descubierto una modalidad deportiva que desconocía y que veo interesante en varios aspectos:
1) la orientación te obliga a pensar y arriesgar, por tanto trabaja tanto la mente como el cuerpo.
2) No tienes un stres permanente de competición. No es quien llega antes sino quien marca todas las balizas, que es lo que hemos hecho nosotros. En caso de empate , se toma el tiempo. Por tanto, cualquier corredor que tengas corriendo delante no quiere decir que tenga mas puntos que tu.
3) Realizas varias disciplinas con lo que es mas divertido y deportivamente es muy exigente. Todos los musculos intervienen. Tambien todos los musculos te duelen al día siguiente.
4) La cantidad de anecdotas es muy alta respecto a una simple carrera de btt o running. Te pasa de todo.
En fin. Yo pienso repetir. Miquel ya veremos.
Primera participación de este inicialmente desgraciado equipo de Raids. Ya mal empezó el día cuando despues de llegar tarde el capitán del equipo (yo) fuí atropellado por un coche marcha atrás delante de la puerta de casa de Miquel. La rueda me aplastó el pié dejandome atrapado sin poderme mover. Si llega a continuar la marcha me lo habría roto, pero los golpes que le dí al coche lo impidieron.
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