Font Romeu. Kokolo y yo inscritos en la de 40 km, las chicas, Papi y Alberto en la de 25 km y l'Abuelo&Rafa de apoyo logistico, o sea, encargados del vino y la tortilla de patata. Todos juntitos en una cabaña de madera con una estufa de leña. Como dijo alguno, la carrera sobraba.
El domingo, despues de recoger dorsal y pinza, los primeros en madrugar somos los de la marathon. No hacia tanto frio como esperabamos, así que dejo la mitad de la ropa prevista sin poner.
Eso si, la camiseta Bierge Sucarra, aunque no abrigue un carajo, que no falte.
En la salida nos vemos con gente de Alquezar, de los de la ultratrail de Guara y Nargó. Kike no lleva ni agua. Como no me funciona la camara no puedo pillar la salida, pero en resumen es una estampida en la que me quedo solo al minuto treinta.
La primra subida es de contacto con las placas de hielo. Con cuidado se pueden pasar. Aun así, tengo la primera leche. Montones de corredores franceses preguntando si est beau. De todas formas sigo resistiendome a ponerme las cadenas en los zapatos y continuo subiendo por una zona con poca nieve mientras amanece.
Lleganos al inicio del festival de nieve, las pistas de la estación de ski. Esta pista roja es donde el dia anterior perdí los skis y caí rodando ladera abajo. Es la pista roja trampa. 2 km de pista azul con un precipicio negro de 300 m que hace que el conjunto pase a pista roja.
Bajo mucho mejor que con los skis, con la tecnica del lagarto que va por el agua en el National Geographic, y en un momento estoy en el bucle de la maraton a la zona mas virgen del recorrido.
Subiendo hace un poco de viento y frio pero soportable. En la bajada, te hundes en la nieve hasta las rodillas en muchos tramos. Combinado con un paisaje espectacular y que me quedo solo, se convierte en el momento mistico del dia.
Llego al lago helado de las Bulloses y enlazo de nuevo con los que hacen la de 25 km.
Y la pista roja que hemos bajado ahora toca subirla. xino-xano.
Hasta que se convierte en la pista verde, larga, soleada, panoramica y gustosa... para hacerte sonreir.
Todo felicidad hasta que en el ultimo bucle de 4 km, una placa de hielo invisible me deja el codo, rodilla y cadera con tres bursitis sanguinolentas. Me obligo a poner las cadenas para evitar el remate final y tonto de mi me doy cuenta que se corre de p.m. sobre cualquier terreno. 35 km esquivando placas y perdiendo el tiempo. en fin. Mañico que es uno. Incluso demuestro en un control que se puede bairlar sobre hielo con los mini crampones.
Rompiendo el hielo llego a meta en 5 horas 27 minutos. Curioso que nada mas recoger la pinza ya te entregan una hojita con el resumen de los tiempos en cada control, la clasificación, las diferencias con los primeros, etc...
En resumen, una experiencia inolvidable, tanto por la compañia como por el concepto de la carrera.
Y del resto del equipo, pues este video:
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