Refugi d’Amitges al de J.Ma. Blanc, pasando por el de Mallafré. 13,62 km. 991 m subiendo y 934 bajando. Otras 8 horas.
Iniciamos la ruta bajando la tranquila pista que une ambos refugios, hablando largo y tendido con el grupo de Madrid. Hemos de compartir el camino justo hasta la base de los dos colls que franquean el Pic de Peguera.
El ritmo es tranquilo hasta llegar a l’Estany de Sant Maurici. Lástima que no hay buena luz para fotografiar los Encantats.
Seguimos bajando hasta el Refugio de Mallafré, que tiene fama de incomodo y guarrillo.
El ritmo es tranquilo hasta llegar a l’Estany de Sant Maurici. Lástima que no hay buena luz para fotografiar los Encantats.
Seguimos bajando hasta el Refugio de Mallafré, que tiene fama de incomodo y guarrillo.
De repente aparece el Peguera impresionante, con sus dos colls reflejados en el Estany de Monestero. A simple vista parece difícil subir.
Al rato, y con la mole inmensa del Peguera cada vez mas cerca, nos separamos del grupo de Madrid. Ellos para la derecha al Coll de Peguera, nosotros a la izquierda, al coll de Monestero.
El Coll creo que, después del Contraix, es el mas duro, aunque sin llegar a su altura. Como ya tenemos experiencia, evitamos el camino mas marcado para subir por pasos mas fáciles.
Una vez coronado el puerto, dejo todo elequipo y a por el Peguera, el pico mas alto del parque nacional.
Enfilo hacia arriba siguiendo varias fitas (hitos) que al rato desaparecen. Deduzco que hay tantas posibilidades de llegar a la base, que supongo no se ha marcado todo el recorrido (error 1). Me dirijo hacia un nevero y descubro una fita, así que entiendo que estoy en el camino bueno. Dejo los palos pues supongo que me estorbaran después de observar el camino que me espera. Este:
Una vez arriba, no veo ninguna fita, pero distingo alguna traza de pisada en la hierba de una pequeña repisa. Me imagino que encima de estos bloques no se pueden poner piedrecillas para marcar el camino (error 2). Sigo ganando altura lateralmente hasta que ya me doy cuenta que esto no es un camino. No hay mas opción que una pared vertical adornada con una grieta central que, afortunadamente, ofrece dos bloques empotrados para facilitar la grimpada.
Decido seguir hacia arriba y con pasos de escalada mas o menos seguros, voy tirando hacia la cumbre, que parece que no llega nunca. Un último obstáculo me hace subir el nivel de adrenalina un poquito mas.
Por fin la cima, escarpada, aérea. Parece que estoy en un avión. Lo primero que hago es localizar al grupo de Madrid. Están en el coll y parece que no tienen intención de subir. Les hago foto con el zoom a tope. Les saludo a gritos. Como voy de amarillo Livestromg, me ven y devuelven el saludo. Parecen hormiguitas.
Vistas de lo caminado desde el refugio de Mallafré.
Al lado contrario, la zona de los Estanys del Colomina, la última etapa para mañana.
Mirando al oeste, los estanys de Peguera en primera linea, y al fondo, el Negre y el Trllo, donde se encuentra el refugio J.M. Blanc. Nuestro destino.
También desde la cumbre veo el camino correcto. No es que sea una camino de rosas pero no es necesario usar las manos como en la recién creada Vía Carajillo. Por cierto, las manos sangran un poco al rascar en las rocas, así que no puedo disimular las animaladas que he hecho cuando llego al campo base.
Seguimos. Todo lo que sube, baja y si le añadimos bloques de piedra por el camino querrá decir que estamos en una etapa de la carros de foc.
Pero como en el Contraix, poco a poco el escenario se dulcifica y aparece el otro paisaje ganador de toda la travesía. En esta zona el agua se vuelve tranquila y forma grandes cristales plateados entre los prados.
De aquí hasta el refugio, tendría que subir 20 fotos como mínimo.
Y así hasta llegar al refugio, construido sobre una lengua que entra en el centro del lago. Una maravilla.
Y así hasta llegar al refugio, construido sobre una lengua que entra en el centro del lago. Una maravilla.
1 comentario:
Este si que lo entiendo.
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