De Linza al refugio de Gabardito. La etapa mas larga. La mas dura.
Pero no para nosotros. Dani, de Besalú, todo un personaje, que hace un tramo de la senda con un grupo de pubillas, nos ofrece venirnos a buscar con el coche y ahorrarnos los km de carretera. Sin dudarlo. Nos levantamos mas tarde de lo normal y esperamos a que venga.
Olvidada la carretera nos despedimos de Dani. Algún día haré la prueba. Me dijo que si voy a Besalú pregunte por Dani y cualquiera me dirá donde está.
La parte mas bonita de esta etapa es la subida al Paso Taxeras, un escenario perfecto para rodar secuencias del Señor de los Anillos.
Se trata de traspasar la barrera montañosa entre una estrecha hendidura entre las moles de roca.
Las vistas aumentan a cada paso.
Y la parte final parece la encontre muy curiosa. Siempre encuentras una pared y un caminito casi invisible para salvarlo.
Una vez en el collado, el pasisaje se vuelve monotono. O al menos repetido con los días anteriores. Bajar hasta un hayedo, subir otro collado y bajar a otro bosque. Aquí aparece el temible pedregal que he leido en algunas cronicas. Horrible. No sabes donde poner el pie durante una hora.
Llegados a Gabardito, nuestros compis de trayecto finalizan la ruta y se vuelven para Santander. Ultima Cerveza y despedida. Amigos para siempre.Iñaki.
Orangino.
Seguro que el destino nos volvera a unir. Y si no, nos llamanos. ¿vale? 
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