Después de las últimas bendiciones de Jordi, nos cenamos unos platos de pasta junto a una dormidina de agua bendita que nos haga dormir pronto. No en vano somos de la Real Orden del Carjillo.
Nada mas empezar, el Diablo hace que el pelotón se confunda. Llevamos el track en el GPS y los treinta primeros Km están señalizados con cintas verdes. Aun así, vemos a la mayor parte de la tropa como remonta desde el final de una larga pista. Ahora mismo, Miqueu y yo somos la cabeza de carrera y la primera fuerza de ataque. Evidentemente, la caballería nos alcanza y refuerza a los pocos minutos.
Todos, incluso los soldados de a pie como nosotros, llevamos un ritmo altísimo. Casi 15 km hora en los primeros 40 km. Y de repente la primera sorpresa. El cielo ha enviado ayuda en forma de arcángeles que han abierto posiciones estables, hasta nueve, durante todo el recorrido para que podamos recuperarnos. Espectacular. Solo llegar, te recogen la bici y te la aparcan. Te cojen el bidón y te lo llenan, te ofrecen todo lo que tienen, te engrasan la cadena y el alma. En la plaza fuerte de Vidrà, ya con 90 km en las piernas, te ayudaban incluso a despegar con la bici. Sin duda, ayuda divina camuflada de rojo para no ser detectados por las fuerzas del mal.

Pero no todo era de color azul celeste. En cada plaza fuerte nos informaban de alguna baja. Bien por mecánica, accidente o pájara, cada vez quedaban menos caballeros por detrás nuestro. De repente me doy cuenta de que no he visto pasar a la Doncella de Orleans, Cabra de Arco. Realmente el Diablo está dando fuerte. (lo siento Noe, no he sabido pegarte la cara en el dibujo, así que te quedas con este careto, jeje).

Y como conmigo el Diablo no podía, pues estaba mentalizado y concentrado como nunca para acabar la prueba, se decantó por atacar el único punto débil que podía encontrarme: Miqueu.
Justo antes de empezar la Cuesta de la Muerte, el Diablo abrió una de la puertas del infierno.

Ya conocíamos el terreno y además justo al inicio podíamos cargar agua, no como la semana pasada que la subimos secos.
Pero la semana pasada los termómetros no marcaban 37 grados. La combinación de rampas de mas del 15 % junto con la calor, fulminan a Miqueu, que baja de la bici y camina cansinamente. Le espero arriba y cuando parecía que se recuperaba, me dice que abandona. Tiene calambres en las dos piernas y brazos. Tengo que sermonearlo durante un rato para ir quitandole la idea de la cabeza.
Consigo llevarlo hasta la comida de Santa Maria de Besora donde se recupera de las heridas y se le pasa la idea del abandono. En ese momento llega la Cabra de Arco y también me quedo mas tranquilo. Continuamos e intento no perder el contacto visual con Miqueu para que no se desmoralice. Los calambres le acompañaran en penitencia durante muchos km.
Llegando al último corte de paso, un despiste me hace dar un latigazo a la pierna para no caer y veo las estrellas. Pero no es suficiente para hacer que abandone. Unos estiramientos y unas risas con los angelitos del último avituallamiento y listo.
Ya desesperado, el Diablo utiliza sus ultimas balas: bajando en paralelo con Miqueu, yo visualizo el camino hacia la derecha y el hacia la izquierda. Uyyyy. casi. pero no. A continuación cae la noche y con los frontales enfilamos una bajada por pista que se hace eterna. No veo casi nada, y menos la acumulación de gravilla que me hace culear mientras la rábia del Diablo aumenta al ver como escapamos a todas sus malicias.
Y Torelló. El cielo. 16 horas y 40 minutos después. 192 km que, como a todos, no se me han hecho pesados. Para nada. Ni con los 5.000 mtros de subida. Han sido de autentico disfrute.
Gracias Noe de Orleans por haberme reclutado para la batalla.
Y gracias a todos los que han ayudado en los avituallamientos. Nunca he visto nada igual ni creo que encuentre tanta ilusión y dedicación en ninguna otra "cursa no competitiva".
Y gracias a Criskart por las fotos. Te debo una.
4 comentarios:
Juasss, nunca mejor dicho, la "Cabra de Arco" ha sido cremada en la hoguera del diablo. No he logrado vencer su ataque mas mortal: El fuego del infierno.
Enhorabuena!! A los dos. Ya es la segunda que coincidimos, espero que hayan muchas mas (aunque no con tanta calor, jeje).
Una abraçada!!
Felicitats Joan!!!!
felicita al teu company de part meva.
Ja m'ho explicaras.
salut.
Soy el Arcangel Juràssik guardian de la plaza fuerte de Vidrà (el de la izquierda vamos).
Enhorabuena por haber terminado tal hazaño i haber vencido al diablo.
Jeje, Noe, ¿a que te queda bien lo de Cabra de Arco? pocas chicas guerreras hay por estas batallas.
Pere, quan vulguis la fem, està al costat del camping jeje
Gracias Juràssik, tu si que vales. Hasta te camuflaste las alas para que no te reconocieran.
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