En tantos años no me he acercado al bicho mas que una vez. Y en unos meses lo he visto de todos los colores. Aprovechando la nieve caida la semana pasada, organizo una expedición al Puigsacalm. Durante todo el trayecto, encontramos a gente que viene de la cima y nos advierte que el viento es huracanado. Unos chavales nos dicen que atemos al perro (Carbó) porque puede salir volando. Ya será menos.
En la parte final, con unos pocos mentros hasta la cima, me adelanto para observar el terreno y una rafaga ya me empuja hacia el acantilado o penyasegat. En ese momento me doy cuenta de mi capacidad de liderazgo y la tremenda responsabilidad al guiar al grupo. Henchido estaba cuando me doy cuenta que el grupo no solo me ignora, si no que ademas pasa de seguirme. En la senda de Camille ya noté esta capacidad de liderazgo, pero ahora queda confirmada.
Yo subo a mi bola, pensando que querran dar algún rodeo para que la pendiente quede mas suave, cuando me aparece un runner de los mios. Ole tus huevs.
Y ya recuperado al grupo después de dar vueltas por el valle, solo los mas intrepidos suben hasta la cima. Efectivamente, han de sujetar al perro.
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6 comentarios:
Ciegamente te seguimos en Camile hasta darnos cuenta de que tu oráculo era el GPS.
Menudo día para el PuigsaCALM!
Pero a quien se le ocurre seguirte, veo que no soy el único inconsciente. En uno de los videos parece que has engordado un poco en estos 4 días, jajajaja
Ñaki, lo divertido es seguirme cuando voy sin GPS, como era el caso.
Miqueu: a cagá.
Ostia Pedrin!! El que vaja corriendo del Puigsacalm es colega mio! Lo he reconocido por las mangas del Maïllot de la colla GES EXTREM.
Luego nadie entrena, pero todo se sabe!
El mundo es un pañuel. jeje.
Ei. El runner era yo ehehehe. Hacia un dia cojonudo para un poco de footing!!!! Un saludo!
Toni
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