martes, 24 de mayo de 2011

I ULTRA TRAIL DE BARCELONA

Esta vez empezaré por el final. Escaleras del Ayuntamiento de Torrelles de Llobregat. 53 km despues de la salida, los calambres en las piernas me hacen abandonar.

Era la primera de las cinco pruebas de la estrenada Liga Catalana de carreras de ultraresistencia. Sitges. Me he levantado a las 4.15 de la mañana para ir a buscar al otro inconsciente del Carajillo Team. A las 7 h es la salida y mientras aprovechamos para las fotos. Unos 160 participantes.

La salida neutralizada nos la hacen a ritmo de carrera por las calles de Sitges, aún dormidas. La luz recien levantada y el mar acaban de darle un toque especial, que dura poco. La realidad es que quedan 110 km para volver a ver la iglesia, esperemos que de noche y no amaneciendo como ahora.

Enseguida empezamos a ganar altura hasta ver los acantilados de la costa. El ritmo no es muy rápido, aunque igual si lo es para los 110 km de la carrera.
Este recorrido lo habiamos entrenado en la primera y ultima parte. Y ya empiezo a notar que las sensaciones no son las mismas. Ya en el km 20 empiezo a notar los primeros amagos de rampas en los cuadriceps. Lo dos. Pero ese no es el único problema. No se como lo he hecho, pero al sonarme la nariz saliendo de Sitges, se me han tapado los dos oidos y parece que esté buceando. La respiración me taladra el cerebro durante horas. Y como no hay dos sin tres, aunque he estado controlando el hidratarme correctamente y comer cada cierto tiempo, a la segunda subida de cierta importancia ya no tengo fuerzas. Todo junto hace que empiece a sufrir.
Pero las ganas de acabar son tan grandes, que pienso que todo pasará y que poco a poco me recuperaré. Llego a Begues, km 35, control con comida. Paro durante unos 20 minutos. Tomo un inhibidor de acido lactico por si acaso, pasta, cocacola, y mucha sombra. El sol hace estragos desde hace mucho rato y en este mismo control ya veo a gente que abandona. Miqueu ya me insinua abandonar. No recuerdo si le dije alguna gorda.
Empezamos el segundo bucle de otros 42 km con el mayor desnivel. La primera subida se me atraganta. Voy muy lento. Me falta el aire y me retumba la cabeza. Pero sigo. El calor aprieta y bebo agua constantemente. En la cima ni un solo árbol pero unas vistas sobre toda la costa.
En las bajadas tampoco voy rápido. Estoy en un estado de supervivencia total. Solo pienso en llegar al próximo punto de control.

En una de las bajadas ya voy con el mareo. Es una zona boscosa y sombria con unos charcos de agua. Intento saltar uno y me caigo al suelo-agua. En el intento de no caer, las piernas han hecho gestos muy bruscos y han liberado todos los calambres que venia controlando. El pulso está a tope por la subida de adrenalina y ya se que esto va a costar.

Pero queda poco para el control y llego bastante dignamente. Allí, debajo de una pequeña sombra, hay gente que abandona. Estan mucho mejor que yo y alucinan con mi intención de continuar. Me avisan del pedazo de cuesta que empieza justo despues del control. Ellos se han mareado al subirla y han vuelto para abandonar.

Miqueu me ofrece un cop de fuet o un exploxivo levanta muertos red tonic. Ambos geles son para casos extremos y los lleva para su superviviencia. Imagino que muy buena cara no tengo. Me tomo el cop de fuet y empiezo la cuesta matadora. Una pendiente que me produce un calambre a cada paso que doy. Las fuerzas tampoco han mejorado con el gel y ya voy dandome cuenta que a ese ritmo no acabaremos ni en broma. En esos pensamiento estoy cuando Miqueu me capta.
Cuando llego a su altura me tiro al suelo y confieso que no puedo mas y que tendré que abandonar en Torrelles. Al final dela subida, de unos 200 m desde el punto de control, una torre de vigia nos brinda una sombra, viento y vistas sobre Barcelona. Estamos mas cerca del Tibidabo que de Sitges.

Aún en la bajada, entre calambre y calambre, voy pensando que igual no es tan grave y puedo continuar. Pero cuando veo el tiempo que he tardado en hacer los ultimos 4 km y me acuerdo de las subidas que quedan nada mas salir de Begues, ya me doy cuenta que es imposible.

Ha sido una lastima. He entrenado duro, seguramente demasiado, pues las rampas son las mismas que tuve al finalizar los 70 km del entreno hace dos semanas. Pero no pasaaaaaaa nada.
Estamos en otro nivel. El de los recorridos de mas de 100 km. Y no es moc de pav. Hasta que no coja experiencia en la distancia, a regular en las primeras horas, a controlar el esfuerzo en las subidas, etcc, seré un comenabos.

Próximo capitulo, la semana que viene. Ultra trail Coll de Narbó.

No hay comentarios: