viernes, 28 de agosto de 2009

Carros de Foc 3. La Princesa que pasó al siguiente nivel en el mar de piedra.

Refugi d’Estany Llong al de Ventosa. 9,8 km. 930 m subiendo y 711 bajando. Unas nueve horas con una calma forzosa.

Se repite la historia, nos levantamos a las 6.30 h y salimos los últimos en dirección contraria al resto de humanos. Hoy también parece que hará buen día así que lo celebramos subiendo por las verdes laderas del Barranco de Contraix, dirección al valle, al lago y al collado del mismo nombre.
Todo muy bonito hasta que pasamos los 2.000 m y los árboles dejan paso a las piedras, eso sí, con una gran cascada para amenizar la subida.

Llegamos al Estany de Contraix (2.571 m) después de unos verticales últimos metros finales en y de golpe aparece esta imagen.

Parece que para subir al coll, visible justo enfrente por encima de unas palas de nieve o neveros, tendremos que sufrir. A simple vista no existe camino. Así, que recogemos agua en el desagüe del lago (Vador, no se de donde querías sacar agua a esas alturas para evitarlo) y comienza nuestro particular infierno, primero bordeando el lago para luego subir en linea recta.


Cansados de tanto bloque se agradece un nevero por el que subir aunque sea clavando punteras. De lo mas divertido del día. Lastima que en unos minutos nos cambiaría la cara.

Los últimos 100 m son muy verticales y el camino ya no tiene bloques pero resbala por lo trillado que está, lo que obliga a Isabel a utilizar manos y pies.
Por fin llegamos al collado y la vista nos abruma.

Parece que estemos mirando por la ventanilla de un avión. Estamos entre dos paredes verticales en una mínima repisa. Impresionante. Mientras yo me extasío unos segundos con el paisaje, a Isabel le cambia la cara. La razón la encuentro al mirar el aéreo camino de bajada y ver en perspectiva a la gente que sube.

Si hubiera tenido una cuerda monto un rapel. Los primeros metros son de pasos muy lentos para evitar el colapso de Isabel, que resopla con la fuerza de las situaciones de supervivencia en las que la he metido. Sabe que no hay otra opción que bajar, pero si hubiera conocido este paso ya ni nos planteamos hacer esta ruta.

Una vez que parece que ya no existe el peligro, recuperamos la relativa normalidad y observamos lo que nos queda por delante: Una interminable alfombra de piedras mas o menos transitable y un mar de bloques intransitables.

No controlé el tiempo, pero creo que nos llevó mas de tres horas vencer la bajada de mas de 700 m desde el Contraix. Pero ganamos. Aquí la foto con el Coll y su camino rendidos a nuestros pies.



Y como después de la lluvia siempre sale el sol, el valle pedregoso se convierte casi al instante en el precioso Valle de Colieto. El mejor paisaje de toda la travesía junto al de los alrededores del Refugi de J.M. Blanc.

Y entre cascaditas, vaquitas, praditos y laguitos, llegamos por fin al refugi de Ventosa, espectacularmente situado sobre l’Estany Negre.

La gente hoy es muy diferente. Como vamos en sentido contrario, todos los que duermen hoy aquí mañana subirán al Contraix. Además todos llevan varios días de ruta y han oído hablar del terrible coll. Así que estamos toda la tarde explicando la aventura.

jueves, 27 de agosto de 2009

Carros de Foc 2. Los hombres que pedían la amnistía de los asesinos.

Refugi Colomina al Refugi d’Estany Llong. 11,23 km. 410 m subiendo y 845 bajando, que no se que es peor. Unas siete horas con la calma.

Diana a las 6.30 h y primer contacto en el desayuno con el café de montaña: un gran tazón de agua caliente con nescafe soluble que entra de maravilla. La pequeña habitación donde se guardan las mochilas está a tope, igual que el WC. Decidimos tomarlo con calma y esperar a que todos se vayan. Al final, somos los últimos en abandonar el refugio.

El día amanece perfecto y el sol de nuevo regala colores fantásticos en las primeras horas de la marcha, en la que bordeamos el Estany Tort, que aún conserva las vías de la explotación hidroeléctrica de primeros del siglo XX.
Pasamos por dos lagos mas, el Mariolo y el Cubieso, que reflejan como un espejo todo el paisaje. Precioso.
De golpe parece que el terreno avisa que si queremos descubrir nuevos paisajes habrá que ganárselo. Como no quiere ser muy duro, nos coloca la subida al primer y mas fácil puerto (Coll) de la ruta: Dellui (2.577 m).
El tema de los colls merece explicación aparte. Cada jornada tenemos previstos uno, dos o mas colls que superar y una vez acabada la ruta, creo que era de lo mas destacable del día. Subir un coll siempre te lleva de un gran valle a otro, con lo cual disfrutas de vistas sobre le valle que dejas mientras vas pensando como será al otro lado, y cuando llegas arriba con el ultimo pasito, como en un teatro que abre el telón, de repente te impacta una panorámica inmensa que te llena de esa alegría especial que se siente al llegar a la cima de un pico. La bajada es fácil hasta que tenemos nuestro primer contacto con una zona de bloques. La verdad es que no sabia ni que podían existir pasos de este tipo. He conocido tarteras de todos los tamaños, caos en los barrancos, etc... pero esto parecía que un terremoto hubiera provocado un desprendimiento de media montaña. No existe camino alguno y por tanto hemos de ir haciendo el pato para encontrar el mejor paso, que junto con el peso de la mochila, hace que el equipo se retrase algo en el horario previsto.
Pasado el “bloquerio” de la Vall de Corticelles, aparecen los primeros árboles, señal de que estamos descendiendo por debajo de los 2.200 m que es donde habitualmente dejan de crecer. El camino continua siendo pedregoso aunque entretenido, con vistas sobre toda la valle y el Estany de Llebreta.
De repente entre el bosque aparece el refugio e iniciamos el ritual de la acomodación que no es otro que buscar tu lugar en el reducido espacio.
Como aún es pronto, aprovecho para buscar uno de los geocaches que tengo previstos, lo que me permite visitar el Estany Llong y el gigantesco pino milenario del Peixerani.

De repente empieza a llover, así que corriendo para el refugio, que está abarrotado. El resto de la tarde y noche no es agradable de contar pues el tipo de gente, con los que compartimos mesa no merece mas comentario. Afortunadamente y como compensación, a partir de ese momento solo encontraremos que personas estupendas en cada uno de los refugios y caminos.

Hoy ha sido una jornada larga, pero nos ha dado un pequeño entrenamiento para lo que vendrá mañana: el autentico Coll del Contraix y su zona de bloques, la etapa mas dura de toda la Carros de Foc. Aunque nosotros no lo sabíamos.

martes, 25 de agosto de 2009

Carros de Foc 1. Los principes en la cabaña del pastor.

Etapa 1: Pantà de Sallente al Refugi de Colomina.

Después de los 15 días de costumbre en la Vall de Bianya, el viaje estrella de este año era la Carros de Foc, organizado ya hace tiempo y con muchas dudas. Pero al final ha resultado una experiencia muy recomendable, llena de todo lo necesario en la alta montaña pero en especial la sensación de aventura que acompaña a toda la ruta.

Empezamos el domingo subiendo en teleférico desde la Presa de Sallente hasta el Estany Gento. Cerca de Cabdella. Desde allí solo hemos de caminar 1h45 hasta el refugio de Colomina, el más alto de los 8 previstos, a 2.395 m.


En las primeras rampas ya me doy cuenta de dos cosas, aunque tampoco le doy mucha importancia: 1) las mochilas (una de 60 litros y la otra de 40) pesan demasiado y 2) el camino no es cómodo de andar pues se compone de piedras mas o menos niveladas pero que hacen que los tobillos parezcan de goma.



Llegamos al Colomina y el guarda nos explica como funciona. Nunca hemos estado en refugios de alta montaña, así que las primeras normas son alucinantes. Cenar a las 19 h y a las 22 h se apagan las luces para dormir. El desayuno es a las 7 h. No podemos llevar las botas ni la mochila por el comedor ni dormitorio y sobre todo, no se tira papel al wc. “¿Quee?¿ Y entonces como...?”- Pues a la papelera que hay al lado- También nos asignan las camas, que a simple vista son muy estrechas.

Una vez instalados, damos la vuelta al Estany de Colomina y ya vemos que estamos en un lugar especial.

Empieza a caer el sol y los colores desbordan cualquier cosa que mires. Es lo bueno de estar en un refugio, puedes ver estos atardeceres sin preocuparte de la hora ni con prisas por llegar sin que se haga de noche.



La primera cena a las 19 h consiste en una sopa, una ensalada y lomo estofado. De postre flan. Las cenas de refugios siempre son parecidas según nos cuenta la gente con la que compartimos apretadamente la mesa.

Llega la hora de dormir y a las 22 h no tengo ni pizca de sueño, a parte, hace una calor horrible tanta gente allí metida, por no hablar del olorcillo a pies. Así que paso la noche del loro, escuchando ronquidos y otros ruidos animales. La cosa no empieza bien...

jueves, 30 de julio de 2009

1er STAGE MULTIACTIVIDAD SIERRA DE GUARA

(J'annonce : Les images qui apparaissent dans ce post peuvent préoccuper la mère de Michel)

La crónica puede ser larga, pero como no voy a escribir nada hasta dentro de 25 días, cuando os canséis lo dejáis para otro momento.

Así, en plan fin de curso, propuse a un montón de gente del gimnasio participar en un encuentro cultural-gastronómico-deportivo en la Sierra de Guara (Huesca). Igual es que lo comunique solo con dos días de antelación o a lo mejor es que últimamente mi poder de convocatoria es el mismo que el de Bernardo y las cabras, pero la cuestión es que solo se apuntó Miqueu e Isabel.

Suficiente.

Resumen del Stage:

Aspecto cultural. Visita a la exposición de cuadros artísticos confeccionados con todo lo que puedes encontrar en la playa después de un temporal: cristalinos romos de todos los colores, conchas, caracolas, mejillones, etc.. No hay que ir muy lejos. Esta en unas salas anexas a la casa de mi abuela, que era la artista de la familia.

Visita al pueblo de Alquezar. Una antigua fortaleza árabe sobre los acantilados del cañón del Rio Vero.

Muestra gastronómica. Llegamos a Barbastro y directos al super. Objetivo: Carne y Alcohol. No diré las cantidades obscenas de ambas, pero quedamos bien surtidos de productos autóctonos como el cordero, las longanizas, la morcilla y el vino del somontano. Un Laus roble, un Viñas del Vero Merlot y un Otto Bestué. El mismo viernes ya empezamos con una muestra de cocina suiza con raclette a la pimienta y vino del Valais.


Los pepinillos y banderillas que añadió Miqueu no creo que sean muy típico suizo. A esto le añadimos unas longanizas de Graus a la brasa y el resultado fue toda la noche bebiendo agua, hasta el punto de plantear la posibilidad de colocar el camelbak al lado de la cama e ir chupeteando.

Actividad deportiva. Ya que somos un grupo asequible propongo hacer un descenso de un cañón. Como la confianza es ciega, los pollos aceptan, por lo que nos vamos a alquilar los neoprenos. Es un descenso de nivel bajo, sin cuerdas, pero como todo en la montaña, se ha de bajar con respeto. No en vano en uno de los caos de Puntillo es donde casi pierdo a uno de mis niños, dandome el mayor susto en los mas de 30 barrancos diferentes que he hecho, muchos de los cuales he repetido varias veces.

Propongo ampliar el recorrido clásico entrando en el río por la ermita de San Martín del Alcanadre, de esta forma hacemos mas km de descenso por una zona muy poco transitada y la aproximación es espectacular. Los pollos como no se enteran aceptan sin miramientos. A partir de aquí, más imágenes y pocas palabras.

El acceso.
El inicio a las 9.30 de la mañana. El agua fría, cristalina, tranquila...


Los primeros resaltes. Con jacuzzi natural incluido en el precio.



La bonita sensación de dejarse llevar por la corriente, sin esfuerzo, con la vista en el cielo... igual que una caca en el mar....



Después de unas horas de completa soledad y armonía con la naturaleza, llegamos al punto de inicio oficial del descenso. Como es fin de semana de julio, igual hay unas 60 personas esperando entrar en la zona técnica y a saber cuantos estarán por todo el cauce encañonado. Todo grupos organizados con guías. Nunca he visto nada igual.

Así, que la apacible jornada, se convierte en una aventura en la que se trata de avanzar a los grupos que están bajando. Para ello tengo que desempolvar viejas técnicas de inspección y buscar los pasos alternativos a los puntos atascados por los grupos de turistas acojonados, a los que los guias obligan literalmente a tirarse por agujeros, cascadas, toboganes y saltos inimaginables para este tipo de personas poco acostumbradas. En uno de los grupos veo una chica literalmete aterrada y colapsada negandose a continuar.

En fin, nosotros a lo nuestro. Busco agujeros paralelos a los tapones y después de valorar las corrientes y rebufos de la recepción intento bajar lo más cerca posible del agua para saltar desde la menor altura por si hay alguna roca o tronco que podría provocarme un esguince. Después desde la poza, detecto las rocas peligrosas y les indico a los pollos donde han de saltar para no hacerse daño.


Y así vamos superando todos los obstáculos, dando una dimensión con mas adrenalina de lo esperado. Con saltos, toboganes, destrepes...



Llegamos a una zona de manantiales donde tomamos las cervezas que hemos remolcado durante la jornada.
Luego, un tramo para muchos aburrido y para otros de ambiente zen, hasta llegar a la presa.


Aquí la tradición dice que se ha de saltar, así que Miqueu no tiene mas remedio que superar la impresión de tirarse al vacío en un espacio tan abierto.


Luego voy yo. Unos 9-10 metros, aunque tengo la ventaja que la he saltado desde los trece años.


Fin del descenso. Caminata de unos veinte minutos bajo el sol hasta casa en Bierge. Nueva muestra gastronómica y a dormirla. La intención era ir a visitar unas bodegas pero vista la hora y que aun tenemos que recuperar el coche lo descartamos. El coche lo hemos dejado por la mañana a 8 km por carretera y 300 metros de desnivel. Esa es la distancia de la etapa ciclista que emprendemos después de ver la etapa del Montventoux en el Tour. Ya podemos imaginar como fuimos de motivados. Plato grande y acoplado en la parte central del manillar. Ritmo fuerte en cabeza hasta el km 6, momento en que Miqueu ataca después de aprovechar mi rebufo y me saca unos pocos metros que ya no puedo recuperar. 5 segundos de ventaja en la general.

A las 22.30 a dormir pues ya no valemos para nada. A las 00.00 h oímos que hay fiesta en la plaza del pueblo. Pero el cuerpo ya no responde.

Al día siguiente toca la ruta en btt. Salimos desde casa esquivando los vasos de cubata de la plaza del pueblo, dirección Alberuela. El recorrido ya lo conozco y se trata de subir hasta San Pelegrin, un pueblo aislado con apenas dos o tres habitantes, y bajar por un bonito single trak de 3 km. Como ya me he cansado de escribir, podéis encontrar mas detalle en el blog de Miqueu.

Más imágenes.
Y ya esta. Nueva comilona de carne a la brasa, siesta y coche para Barcelona. ¿Alguien dá mas para un fin de semana?