lunes, 31 de agosto de 2009

Carros de Foc 7. Las rampas que precedieron a la cerveza prometida.

Refugi J.M. Blanc a R. Colomina. 6,79 km. 444 m subiendo y 355 bajando. 3 h 30 minutos. Luego añadir 40 minutos más hasta l'Estany Gento y el teleférico.

No son ni las 6.30 de la mañana que ya estamos en pie. Somos los primeros. Queremos ver amanecer desde el exterior, que nos han dicho que es fantasbuloso. Y lo es.


Recorremos de nuevo el camino que hicimos ayer, pero con nuevas tonalidades por la posición del sol, y nos dirigimos hasta nuestro último coll: Saburó.


Aparece el bonito Estany del Cap del Port, con vistas al pic de la Mainera (2.906m) donde ya se intuye cual es el camino de subida.


Ya de bajada bordeamos el Estany de Saburó. Literalmente, una olla gigantesca de bloques.


El Pas de l'Os se supone la última dificultad hasta el Colomina, pero a estas alturas una escalerita en la roca no nos preocupa.


Y por fin, el colomina, donde empezamos hace una semana.


Un último vistazo al paisaje antes de empezar a bajar.


Y a esperar el teleférico, orgullosos de lo que hemos hecho.


Por fin, la merecida cerveza. No la hemos probado en toda la semana.


Ya estamos pensando en la siguiente: La Porta del Cel.

Carros de Foc 6. El mono que subió al Peguera por la Vía Carajillo.


Refugi d’Amitges al de J.Ma. Blanc, pasando por el de Mallafré. 13,62 km. 991 m subiendo y 934 bajando. Otras 8 horas.

Iniciamos la ruta bajando la tranquila pista que une ambos refugios, hablando largo y tendido con el grupo de Madrid. Hemos de compartir el camino justo hasta la base de los dos colls que franquean el Pic de Peguera.


El ritmo es tranquilo hasta llegar a l’Estany de Sant Maurici. Lástima que no hay buena luz para fotografiar los Encantats.


Seguimos bajando hasta el Refugio de Mallafré, que tiene fama de incomodo y guarrillo.

Lo facilito dura poco e iniciamos la ascensión, que en mi caso no terminará hasta que conquiste la cima del Peguera, a 2.983 m, y que será el techo de la travesía. Tengo una subida ininterrumpida de 1.033 m. Eso si, con sombra y junto a las preciosas cascadas del Río Monestero en la primera parte del recorrido.
De repente aparece el Peguera impresionante, con sus dos colls reflejados en el Estany de Monestero. A simple vista parece difícil subir.


Al rato, y con la mole inmensa del Peguera cada vez mas cerca, nos separamos del grupo de Madrid. Ellos para la derecha al Coll de Peguera, nosotros a la izquierda, al coll de Monestero.


El Coll creo que, después del Contraix, es el mas duro, aunque sin llegar a su altura. Como ya tenemos experiencia, evitamos el camino mas marcado para subir por pasos mas fáciles.


Una vez coronado el puerto, dejo todo elequipo y a por el Peguera, el pico mas alto del parque nacional.

Enfilo hacia arriba siguiendo varias fitas (hitos) que al rato desaparecen. Deduzco que hay tantas posibilidades de llegar a la base, que supongo no se ha marcado todo el recorrido (error 1). Me dirijo hacia un nevero y descubro una fita, así que entiendo que estoy en el camino bueno. Dejo los palos pues supongo que me estorbaran después de observar el camino que me espera. Este:


Una vez arriba, no veo ninguna fita, pero distingo alguna traza de pisada en la hierba de una pequeña repisa. Me imagino que encima de estos bloques no se pueden poner piedrecillas para marcar el camino (error 2). Sigo ganando altura lateralmente hasta que ya me doy cuenta que esto no es un camino. No hay mas opción que una pared vertical adornada con una grieta central que, afortunadamente, ofrece dos bloques empotrados para facilitar la grimpada.


Decido seguir hacia arriba y con pasos de escalada mas o menos seguros, voy tirando hacia la cumbre, que parece que no llega nunca. Un último obstáculo me hace subir el nivel de adrenalina un poquito mas.

Por fin la cima, escarpada, aérea. Parece que estoy en un avión. Lo primero que hago es localizar al grupo de Madrid. Están en el coll y parece que no tienen intención de subir. Les hago foto con el zoom a tope. Les saludo a gritos. Como voy de amarillo Livestromg, me ven y devuelven el saludo. Parecen hormiguitas.

Vistas de lo caminado desde el refugio de Mallafré.

Al lado contrario, la zona de los Estanys del Colomina, la última etapa para mañana.

Mirando al oeste, los estanys de Peguera en primera linea, y al fondo, el Negre y el Trllo, donde se encuentra el refugio J.M. Blanc. Nuestro destino.

También desde la cumbre veo el camino correcto. No es que sea una camino de rosas pero no es necesario usar las manos como en la recién creada Vía Carajillo. Por cierto, las manos sangran un poco al rascar en las rocas, así que no puedo disimular las animaladas que he hecho cuando llego al campo base.

Seguimos. Todo lo que sube, baja y si le añadimos bloques de piedra por el camino querrá decir que estamos en una etapa de la carros de foc.

Pero como en el Contraix, poco a poco el escenario se dulcifica y aparece el otro paisaje ganador de toda la travesía. En esta zona el agua se vuelve tranquila y forma grandes cristales plateados entre los prados.

De aquí hasta el refugio, tendría que subir 20 fotos como mínimo.



Y así hasta llegar al refugio, construido sobre una lengua que entra en el centro del lago. Una maravilla.

domingo, 30 de agosto de 2009

Carros de Foc 5. El hombre que dejó de leer y miró alrededor.

Refugi de Colomers al Refuigi de Amitges, pasando por el de Saboredo. 10,63 km. 582 m bajando y 808 subiendo. siete horas más.

Nuestros recientes amigos de Madrid seguirán una ruta distinta a la nuestra. Seguirán el GR-11 hasta el Port de Ratera. Nosotros, aunque no es necesario, haremos un itinerario alternativo pasando por el Refugi de Saboredo, el más pequeño y aislado de los nueve refugios de la ruta.

Como cada jornada, empezamos con una lago (Clòto) y un Coll, el del Tuc Gran de Sendrosa, mucho mas suave y llevadero que los últimos aunque con su zona obligatoria de bloques.



A medida que nos acercamos al refugio, en lo alto de una loma, parece que estemos llegando a una pequeña aldea medieval. Un perro gigante nos ladra desde el puesto de vigilancia mientras suena musica folclorica y ondea una bandera con el escudo del Conde amoy y señor de estas tierras. Se ve que el guarda es un cachondo. El refugio es pequeñisimo, son dos mesas en el comedor y dos literas al lado.

Almorzamos y seguimos dirección al Port de Ratera a 2.572 m, atravesando todo el circo de Saboredo. Ya llegando, encontramos el único y genuino camino plano y sin piedras de mas de 10 metros de toda la ruta. Los pies no saben como tomarse este remanso de paz.



La intención es ascender al Tuc de Ratera, de 2.857 m. Y dicho y hecho, me propongo subirlo y bajarlo corriendo pues ya tengo en mente la Burriac Atac. El camino es relativamente fácil excepto los ultimos metros hasta la cima, en los que se tiene que crestear por bloques. Subo en unos 22 minutos y bajo en 12".


Desde la cima, el Estany deth port de Ratera y el camino a seguir hasta Amitges.


El camino alternativo por el GR desde Colomers que han seguido los de Madrid, con el Lac Obago en primer plano (el mas grande) y a continuación el Redón y el Long.


Los Lagos de Saboredo en el circo que hemos subido y el port.

Circo, lagos y Gran Tuc de Colomers (2.933 m) a la cabeza.



Desde el Coll hasta el refugio ya es todo bajada, pero sin comodidades, que no hemos de olvidar donde estamos.

Antes de llegar, uno de los bichos del parque viene a saludarnos. Una adormilada marmota que aprovecha el solete de la tarde para relajarse. La observamos bastante rato hasta que el sonido de la camara la espanta.



El refugio es encantador, será porque tiene vistas directas a los Encantats en el Estany de Sant Maurici. Es grande, comodo, limpio, el mejor sin duda.



En la gran terraza hay varios grupos. Hablo con casi todos, analizando rutas, posibles ascensiones, contando lo del Contraix... Ya estoy completamente integrado en el compañerismo de montaña. Mañana, el grupo de Madrid tiene que realizar un camino alternativo para acortar el recorrido hasta el Refugi Colomina. Ellos iran por el Coll de Peguera y yo por el de Saburó. Depende el tiempo, atacaremos el Pic de Peguera, en mitad de los dos colls, desde sus dos vertientes.

viernes, 28 de agosto de 2009

Carros de Foc 4. El Tuareg que despertó el espiritu de la cabra.

Refugi Ventosa i Clavell a Refugi de Colomers. 8,6 km. 582 m subiendo y 495 bajando. Unas seis horas com más calma de lo habitual despues de lo de ayer, y con un Picu.

Mismo ritual de cada mañana pero esta vez mucho mas relajados en comparación a la cara de angustia de todos los que han de ir al Contraix.

Todos excepto dos jovenzuelas que inician hoy la ruta también en sentido contrario, aunque lo harán con tanta traquilidad que han hecho una etapa por ruta y hoy se quedan en Restanca. Este refugio nosotros nos lo saltamos pues al ir por libre no hemos de sellar el comprobante. Por tanto, la compañía nos dura poco, pero lo suficiente para guiarlas una rato después de que se desorientaran en el primer lago del día.

Hoy hay bastantes Estanys por el camino: El de Travessany.


El Estany Des Monges

El Estany de les Mangades, con el Montardo en el centro de la imagen.

Y así hasta llegar al Port de Caldes, a 2.550 m.


Aquí descansamos. Buscamos un lugar resguardado en unas rocas y nos encontramos con unas mochilas escondidas. Al rato aparece una pareja mayorcita de franceses que después de intercambiar unos chapurreos en galo, me explica que han subido fácilmente al Tuc de Ribereta. Bueno ahora sé que se llama así, y que tiene 2.675 m. La cuestión es que me animo a subirlo yo también.

El camino es bueno, aunque empinado para variar. En unos minutos salvo los 125 m de desnivel y me encuentro un paisaje alucinante con vistas al Montardo, y por detrás las Maladetas y el Aneto. A la izquierda los Besiberris. El Nord fué mi primer 3000 hace mas de 20 años. Tengo vistas de 360 grados sobre todos los circos y valles. Unas fotos.

Los lagos que hemos cruzado para llegar hasta aquí.
Montardo, y en segunda linea cerca de mi cara, el Aneto.
Los Estanys de Ribereta, de Naut y de Baish. Imposibles de ver desde la ruta si no subes al Tuc.

Los lagos de la zona de Colomers, hacia donde nos dirigimos.
Bajo contentísimo y decido que a partir de ahora, cada coll puede ser una posibilidad de ascensión a un picu.

Comemos junto al río, donde aprovecho a darme un desinfectante baño helado, y continuamos por un camino bonito hasta llegar al refugio de Colomers, que preside el Lac Major del mismo nombre. Como es pronto, salimos a buscar otro de los cachés que tengo grabados en el GPS. La ruta no la veo clara pues el punto a localizar esta al otro lado del lago y en altura. Pero justo desde el refugio diviso la entrada de una cueva y un camino que nace en la presa. Deduzco que esa es la clave para acceder así que enfilamos hacia allí. La senda es muy estrecha y en algunos puntos aerea. Una vez en la entrada de la cueva, observamos que no se ve el final, por tanto entramos poco a poco para acostumbrarnos a la oscuridad y de repente se intuye al fondo una luz. Como el suelo es plano podemos avanzar con seguridad hasta llegar a la salida, que resulta ser un agujero entre las rocas de un desprendimiento. Así que toca hacer espeleo y arrastrase unos tres metros por un agujero minúsculo.


Como todo en esta travesía, el esfuerzo tiene su recompensa. Al otro lado del tunel está el lago más encantador de todos los vistos y por ver. Tiene una islita en el medio diseñada según el estilo japonés, con arbolitos estrategicamente situados, rocas blancas que contrastan con el azul, cesped, etc...

Ya de vuelta, en la cena, nos sentamos con el grupo de Madrid con el que compartiremos largas tertulias en los próximos dos días. Buena gente.