Salida dominguera con Miquel (que estrena platos ovalados. Son como los normales pero con un golpe que los ha dejado inservibles) y Zarazúa. Vador se ha descolgado a última hora y Xavi ya salió ayer, así que nos hemos vuelto a juntar los nerviosos de la Pedals. Con Zarazúa ya no se sale, se entrena. Marca un ritmo muy rápido desde el minuto uno, manteniendolo durante toda la jornada, y contesta cada uno de los ataks que hagamos. Ultimamente incluso los provoca. Solo el desconocimiento del terreno hace que nos lo encontremos de vez en cuando esperandonos.
Así que como bienvenida al Maresme le he colocado, pese a las débiles protestas de Miquel, las dos peores subidas posibles: Can Maymó y el repetidor de Céllecs. Ademas seguiditas. Las rampas en algunos puntos son del 27 %, provocando que nuestro Zarazúa (en adelante Z. Delgado) ponga el pié en el suelo varias veces.
Como el calor aprieta, la tentación es muy grande y abandono el pelotón con 4 horas nonstop. La visión de mis niños e Isabel en la Playa esperandome con dos cervecitas frias es demasiado grande. Así que despues de asegurarme que sabrán llegar, les abandono a 36º enfilando hacia el seminario.
Así que como bienvenida al Maresme le he colocado, pese a las débiles protestas de Miquel, las dos peores subidas posibles: Can Maymó y el repetidor de Céllecs. Ademas seguiditas. Las rampas en algunos puntos son del 27 %, provocando que nuestro Zarazúa (en adelante Z. Delgado) ponga el pié en el suelo varias veces.
Como el calor aprieta, la tentación es muy grande y abandono el pelotón con 4 horas nonstop. La visión de mis niños e Isabel en la Playa esperandome con dos cervecitas frias es demasiado grande. Así que despues de asegurarme que sabrán llegar, les abandono a 36º enfilando hacia el seminario.
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