sábado, 18 de junio de 2011

Pika Run

Pika Run es la combinación de quedar para correr durante unas horas para despues irse al chiringuito de la playa y darse un baño.

Con esta teoria, algunos de los habituales de la clase de los miercoles en el gim mas los artistas invitados, hemos quedado este sábado para lo que podriamos llamar "clase de iniciación al trail mountain"
Tenía muchas dudas sobre el recorrido, así que el viernes por la tarde fui a reconocer el terreno. Adecué un ritmo lento para calcular el tiempo máximo y marqué algunos desvíos para recordarlos. A los 50 minutos, una caída tonta bajando una típica trialera de sauló con una rodada profunda en el centro, me deja la pierna izquierda con tres golpes, el del tibial se hincha y es el que me hace cojear levemente el resto del test. Ahora ya no hace falta que haga un ritmo lento para calcular el tiempo máximo. Cuando llego a casa, ibuprofeno, hielo y dudas sobre si enviar un mensaje a todos anulando.

Pero al día siguiente, la inflamación, que no el dolor, ha bajado. Pruebo a correr y veo que se puede aguantar. Aunque no puedo ir muy deprisa. Mejor.

Una vez reunido el grupo, salimos desde el nivel del mar dirección Sant Mateu. Se ganan muchos metros en poco tiempo, por tanto se hace bastante duro nada mas empezar. El grupo se estira un poco pero nada importante. Cogemos el primer sendero a la izquierda y con unas vistas del valle y el mar llegamos al final de la ascensión. Ahora todo es un sube y baja por senderos no excesivamente técnicos pero exigentes.





Tenía dos recorridos preparados en función de si era necesario acortar km por el estado del grupo, pero no hace falta ni preguntar. Directamente al largo. La gente está disfrutando y a las dos que mas les cuesta les enchufamos un chute de jalea real y cogen la rueda enseguida.

En resumen, han sido 17 km en 2 horas 15, un desnivel acumulado de 1100 m, dos fuentes, un mirador galáctico y uno sobre el valle, tres atajos fuera pista para enlazar caminos, siete vídeos colgados en youtube, unas 7 cervezas, una de chipirones y una de bravas.

lunes, 13 de junio de 2011

Coll de Nargó (2)

He reparado los videos de la anterior entrada a mano. No se que lío he tenido con el código de Youtube. Mientras, Miqueu me ha enviado fotos de su móvil. Entre ellas, sale alguna de curiosa.

Por ejemplo, mis técnicas para evitar mojarme, aunque solo sea un pie.

Tantos años haciendo descenso de barrancos me han enseñado a buscar los pasos para evitar la corriente.
En otros casos es mejor saltar. Aunque mis saltos ya no son tan largos como antes.

Y en este tramo asalvajado, disfruté remontando los cientos de metros de este barranco normalmente casi seco pero que bajaba cargadito y sin camino alternativo.


Vaya aventura.

miércoles, 8 de junio de 2011

II Ultra Trail Coll de Nargó.

Segundo partido de la LLiga Catalana en el pueblo de Coll de Nargó, LLeida, subiendo hacia la Seu d'Urgell. Cambios de táctica y diferente preparación me dan mas esperanzas después de la derrota en la UTBCN.

El viernes por la tarde recogemos el dorsal, un paseito mojado por las callejuelas y brifing en el bar del pueblo, donde nos dan la buena noticia: el recorrido tiene 5.800 m de desnivel + en vez de los 4.500 anunciados. ole,ole. Luego cena del corredor donde cada uno explica sus aventuras entre vino y macarrones. A nuestro lado Xaume, de 68 años y miles de ultras a cuestas. En la foto con Kike, uno de los organizadores.

Nos vamos a dormir con todo preparado y al despertarnos las nubes ya nos avisan del día que nos espera. Preparo 5 bocadillos de jamón, pues la prueba es en autosuficiencia: hasta el km 53 no hay comida y del 53 al 103 solo hay un punto con caldo.

No es que sea muy culé, pero segundos antes de la final de champions hice la promesa de que si ganaba el Barça haría las próximas ultras con la camiseta. Así que me presento con esta pinta a la salida.
A las 9 en punto pistoletazo y a correr por las calles de Coll de Nargó, un pueblo encantador. El ritmo mucho mas tranquilo que en Sitges. Ya hemos aprendido algo. Además, esta vez llevo un pulsometro. Prohibido pasar de 160 p.m. No me gusta llevarlo, pero es uno de los muchos cambios promovidos por el desastre de la UTBCN.



El paisaje espectacular nos acompaña desde el minuto 1 y la verdad es que da fuerzas estar en un lugar tan especial. Sobretodo cuando a los dos km ya empieza la primera de las tres subidas duras de la jornada. Facilmente llegamos a cima, controlando mucho el ritmo y con la obsesión de no agotarnos. La vista es espectacular.

En la primera bajada técnica también tengo buenas sensaciones. La montaña es salvaje, y esa será la contante durante todo el día. Zonas deshabitadas y senderos minúsculos. Algunos incluso creados expresamente para la carrera, pues no son mas que hierbas pisadas.



La lluvia aún no ha aparecido pero las pistas están embarradas lo que nos hace ir mas lentos. Llegamos al primer control en 1 hora 36', Fenollet, km 9,5 y 760 m d+ con un margen de casi una hora sobre el cierre. Esto marcha.

Ahora toca el segundo tramo, con otra de las subiditas de 800 metros, que también nos daba miedo cuando estudiamos el recorrido. En este punto empieza la lluvia. La previsión es de que lloverá por la tarde y por la noche. De momento, aunque nos mojamos, preferimos no sacar la artilleria pesada tan pronto: paravientos, manguitos, guantes, buff, camiseta térmica y calcetines de recambio, todo en bolsitas individuales para que no se moje. En la bajada para un poco y se seca la ropa rápidamente.

Llegamos al CP2 igual que al 1, sin problemas. Bueno, tenemos las manos dormidas e hinchadas por el frio y Miqueu no puede pelar un trozo de plátano, pero por lo demás bien. Llevamos 4 horas y cuarto para 20,3 km con un margen sobre el corte de paso de 1 hora 45. Cae agua por un tubo y hemos de ponernos el paraviento y agua.

Un tramo de pista y al final de la subida otro de los premios, una vista increíble con el pueblo de Boixols al fondo. Hacia allí hemos de bajar por un camino casi inexistente.




En Boixols está el CP3. llevamos 6 horas 54 m y me ha pasado el tiempo volando. Pero solo son 33,5 km. El terreno nos hace ir muy lentos pero mantenemos las 2 horas de margen con el corte. Aquí empieza a llover en serio. Paso a la camiseta térmica, manguitos y un gorro rojo que me ha dejado Miqueu para que no me entre agua en la espalda. Desde el pueblo bajamos un camino de piedra muy antigua que nos lleva hasta una cascada y un puente. Han quitado las cintas y nos hace dudar pero el gps confirma la ruta.

Paralelos al río, de repente la ruta nos obliga a bajar al cauce y atravesarlo. La lluvia ha hecho crecer el caudal y desde arriba da un poco de respeto. Pero el agua solo llega hasta el prehuevo. Subimos por una senda que se adivina por la hierba pisada y las cintas hasta una masia abandonada. Seguimos en un lugar místico.

Bajamos por una larga cueva vegetal y remontamos un barranco cargadito de agua que me recuerda mis tiempos en Guara. Enseguida llegamos al cP4, en el km 44,2 y 9 horas 19 m de carrera. Estamos hablando con el controler bastante rato y nos hace unas fotos justo cuando sale el sol de nuevo.

Los siguientes 10 km hasta el cp5 son bastante llanos. Bueno, solo son 341 m d+, así que corremos un buen trecho. Pista ancha pero con charcos y barro. Llegamos al pueblo donde se supone que nos darán de comer y el maestro controler nos da dos rebanadas de pan de molde con chorizo en mi caso y un tranchete en el de Miqueu. Suerte que podemos añadir los bocatas de jamón , las avellanas y un gel a la comida importante del día. Que ya llevamos 11 horas y 53 km.

El día empieza a despedirse y me propongo grabar los últimos paisajes. Bajando a Cortiuda, el ultimo control antes de atacar al monstruo.



Y llegó la noche. Empieza el tramo mas duro con el desnivel mas bestia para subir al Clot d'Aubenç. Unos 750 m en menos de 3 km. Parecemos arboles de navidad entre los reflectores y la luz roja intermitente obligatoria en la espalda. Mirando al cielo veo unas estrellas que me indican que ha despejado, igual nos libramos de que llueva, un momento... ¿estrellas? !pero si se mueven! son los corredores mas adelantados que están subiendo a la cima. En ese momento tomo conciencia del brutal desnivel. Y combinado con el inicio de la ascensión, ya deducimos que esto será largo.



Después de subir a cuatro patas la mayoría del camino, nos encontramos con Kike el organizador al inicio de una cuerda fija y un paredón. Dice que nos acompaña en este tramo complicado y al pasamanos siguiente. Nos anima y nos convence de que lo peor ya esta hecho y de que llegaremos a meta.

En la cima, encontramos a un corredor que hace rato que busca las cintas. Y aquí empieza el calvario de la noche. Las cintas no son reflectantes y en ocasiones cuesta encontrarlas. Varias veces nos perdemos y hemos de recurrir al Gps. Hemos perdido mucho tiempo toda la noche con esta cuestión.

Por fin llegamos al CP7. hemos tardado 3 horas 22 m en hacer 10,7 km. llevamos 15 horas y 48 minutos. La una de la mañana y 70 km a cuestas. Nos sentamos y los controlers nos dan unas cervezas. En ese momento nace un amor que durará para siempre. Nos sacamos los calcetines mojados, untamos los pies con crema y yo me coloco un parche en el empeine del pie derecho, unica parte que ahora mismo duele. Comemos algo y seguimos.

Los siguientes 12 km los hacemos corriendo tanto en bajadas, llanos y media subida. Una extraña fuerza nos invade y pensando que ya está todo hecho no reservamos las fuerzas que hemos almacenado hasta ahora. Adelantamos a unos 15 corredores en este tramo y al llegar al CP8, el del caldo, nos dicen que vamos en la posición 40. Llevamos 82 km y 17 horas 45 minutos.

Salimos animados y pensando en el esfuerzo final de los últimos 20 km que en teoría son los mas fáciles, pero al final del primer sendero y buscando cintas los músculos se enfrían y al iniciar la subida Miqueu empieza a retrasarse. Poco a poco va bajando el ritmo hasta que deja de correr y empieza a quejarse de sus cuadriceps. Parece que se le han agarrotado y no puede estirar la pierna. El dolor aumenta y aún quedan unos 15 km que deberemos hacer como sea. Hoy le toca a el. Nos ponemos la música y a caminar y caminar durante dos horas hasta que llegamos al cp9. El ultimo control antes de meta.

Los controlers están durmiendo y no les molestamos. Pero este detalle hace que sigamos unas cintas que no son las de nuestra carrera si no de la trail de esta mañana. Al final de la pista, y siguiendo la carretera vemos un cartel que nos hace dudar. Llamamos a la organización y nos dicen que no hemos cogido el camino que salia del CP9. Nos hacen seguir la carretera y en unos 4 km llegaremos a Coll de Nargó. Con la luz del día.

Nos reciben con aplauso y una medalla. Conseguido, con sangre, sudor y casi lágrimas.

Y de premio unas cervezas que de nuevo nos sirven nuestros amigos para siempre del control CP7, y un bocata mucho mejor que el del CP5.

Y la recompensa.

Me he dejado muchas cosas en el tintero pues 103 km en 21 horas 30 minutos 23 segundos dan para mucho. El zombi cabreado que no queria abandonar, el que corria escocido de huevo al que le dejé mi cremita que luego necesité, las chicas muertas de frio, el éxito de mi camiseta, los saltos suicidas de río, etc.. Pero me lo quedo en el recuerdo.

Ahora a por el tercer partido. La Nuria Queralt.

martes, 24 de mayo de 2011

I ULTRA TRAIL DE BARCELONA

Esta vez empezaré por el final. Escaleras del Ayuntamiento de Torrelles de Llobregat. 53 km despues de la salida, los calambres en las piernas me hacen abandonar.

Era la primera de las cinco pruebas de la estrenada Liga Catalana de carreras de ultraresistencia. Sitges. Me he levantado a las 4.15 de la mañana para ir a buscar al otro inconsciente del Carajillo Team. A las 7 h es la salida y mientras aprovechamos para las fotos. Unos 160 participantes.

La salida neutralizada nos la hacen a ritmo de carrera por las calles de Sitges, aún dormidas. La luz recien levantada y el mar acaban de darle un toque especial, que dura poco. La realidad es que quedan 110 km para volver a ver la iglesia, esperemos que de noche y no amaneciendo como ahora.

Enseguida empezamos a ganar altura hasta ver los acantilados de la costa. El ritmo no es muy rápido, aunque igual si lo es para los 110 km de la carrera.
Este recorrido lo habiamos entrenado en la primera y ultima parte. Y ya empiezo a notar que las sensaciones no son las mismas. Ya en el km 20 empiezo a notar los primeros amagos de rampas en los cuadriceps. Lo dos. Pero ese no es el único problema. No se como lo he hecho, pero al sonarme la nariz saliendo de Sitges, se me han tapado los dos oidos y parece que esté buceando. La respiración me taladra el cerebro durante horas. Y como no hay dos sin tres, aunque he estado controlando el hidratarme correctamente y comer cada cierto tiempo, a la segunda subida de cierta importancia ya no tengo fuerzas. Todo junto hace que empiece a sufrir.
Pero las ganas de acabar son tan grandes, que pienso que todo pasará y que poco a poco me recuperaré. Llego a Begues, km 35, control con comida. Paro durante unos 20 minutos. Tomo un inhibidor de acido lactico por si acaso, pasta, cocacola, y mucha sombra. El sol hace estragos desde hace mucho rato y en este mismo control ya veo a gente que abandona. Miqueu ya me insinua abandonar. No recuerdo si le dije alguna gorda.
Empezamos el segundo bucle de otros 42 km con el mayor desnivel. La primera subida se me atraganta. Voy muy lento. Me falta el aire y me retumba la cabeza. Pero sigo. El calor aprieta y bebo agua constantemente. En la cima ni un solo árbol pero unas vistas sobre toda la costa.
En las bajadas tampoco voy rápido. Estoy en un estado de supervivencia total. Solo pienso en llegar al próximo punto de control.

En una de las bajadas ya voy con el mareo. Es una zona boscosa y sombria con unos charcos de agua. Intento saltar uno y me caigo al suelo-agua. En el intento de no caer, las piernas han hecho gestos muy bruscos y han liberado todos los calambres que venia controlando. El pulso está a tope por la subida de adrenalina y ya se que esto va a costar.

Pero queda poco para el control y llego bastante dignamente. Allí, debajo de una pequeña sombra, hay gente que abandona. Estan mucho mejor que yo y alucinan con mi intención de continuar. Me avisan del pedazo de cuesta que empieza justo despues del control. Ellos se han mareado al subirla y han vuelto para abandonar.

Miqueu me ofrece un cop de fuet o un exploxivo levanta muertos red tonic. Ambos geles son para casos extremos y los lleva para su superviviencia. Imagino que muy buena cara no tengo. Me tomo el cop de fuet y empiezo la cuesta matadora. Una pendiente que me produce un calambre a cada paso que doy. Las fuerzas tampoco han mejorado con el gel y ya voy dandome cuenta que a ese ritmo no acabaremos ni en broma. En esos pensamiento estoy cuando Miqueu me capta.
Cuando llego a su altura me tiro al suelo y confieso que no puedo mas y que tendré que abandonar en Torrelles. Al final dela subida, de unos 200 m desde el punto de control, una torre de vigia nos brinda una sombra, viento y vistas sobre Barcelona. Estamos mas cerca del Tibidabo que de Sitges.

Aún en la bajada, entre calambre y calambre, voy pensando que igual no es tan grave y puedo continuar. Pero cuando veo el tiempo que he tardado en hacer los ultimos 4 km y me acuerdo de las subidas que quedan nada mas salir de Begues, ya me doy cuenta que es imposible.

Ha sido una lastima. He entrenado duro, seguramente demasiado, pues las rampas son las mismas que tuve al finalizar los 70 km del entreno hace dos semanas. Pero no pasaaaaaaa nada.
Estamos en otro nivel. El de los recorridos de mas de 100 km. Y no es moc de pav. Hasta que no coja experiencia en la distancia, a regular en las primeras horas, a controlar el esfuerzo en las subidas, etcc, seré un comenabos.

Próximo capitulo, la semana que viene. Ultra trail Coll de Narbó.

domingo, 8 de mayo de 2011

PREVIA ULTRA TRAIL BARCELONA

Después del fracaso del paseito extrem, el Carajillo Team decide arriesgarlo todo con un entreno de calidad basado en el track oficial de la web dela UTBCN. Hemos diseñado unos 70 km con salida en la urbanización de Mas Alba, cerca de Sitges, para hacer el primer tramo hasta Begues.
El terreno es bastante salvaje y pedregoso, pero nos lo tomamos con calma. Hay una especie de palmeritas que cada vez que las tocas sueltan una nuve de polen. hemos de darnos distancia para no acabar como abejas polinizadoras pues las plantitas no se pueden esquivar. Las han plantado expresamente a cada lado del camino enfocando al centro.
Los senderos desaparecen en varios puntos. Hay que estar atento, aunque el día de la cursa se supone que al estar marcado será mas fácil. Lo que será un problema será el sol. Este tramo tiene unos dos arboles que dan sombra.
Unos 30 km y creo que 5 horas después llegamos a Begues. Miqueu se ha traído de recuerdo parte de las plantitas del camino.
Evidentemente nos hidratamos convenientemente.
Y desde Begues hasta el coche, que es la parte final de la carrera oficial, ya no tengo mas fotos. Supongo que el instinto de supervivencia me impedía gastar fuerzas en sacar la cámara.
La cuestión es que sales de Begues y empiezas a subir, para luego bajar un tramo muy machacón y que será sobre el km 80. Hará mucha pupa a las patas. Luego las subidas se suavizan y se hacen mas largas y progresivas, igual que las bajadas.

El tramo que me sienta fatal es un llano larguisimo con unos 50 km ya en la piernas. Prefiero subir o bajar. Me quedo sin fuerzas. un gel y parece que paso del modo destrucción al de supervivencia. Poco voy a correr desde entonces. Bajadas y poco mas.

Además estamos sin agua. Son muchas horas y no tenemos avituallamientos. Pero el ángel de la guarda nos lleva hasta una casa en medio de la nada, con un observatorio del espacio, justo en el momento que sale una señora que nos rellena los bidones. Salvados.

Nos desviamos del track en dirección a Sitges por un gr y al final hacemos mas desnivel del previsto, pues era mas fácil seguir el recorrido hasta Sant Pere de Ribes. Llego al coche que me cuesta dar dos pasos seguidos.

Y el sábado, a esas horas, aún me quedaran 40 km por recorrer.

Yo no se en que estábamos pensando cuando nos inscribimos a una ultra trail.